sábado, 1 de agosto de 2009

Peróname mi gran error de querer detenerte
pero sufro al verte sé que no eres feliz.
Olvídame y sin rencor yo deseo que Dios te bendiga
que el amor y la suerte te sigan donde tu estés.
Sigue sin mí pues mi mundo ne es tan hermoso y tu ya lo ves
tu no tienes la culpa que todo me salga al revés de luchar sin lograr
ahora si se han cansado mis pies.
Sigue sin mí desde aquí pediré que en tu vida te vaya mejor
ya conmigo sufriste ya sólo mereces amor mientras tanto yo aquí
lloraré con mi error.